¿Qué son los viajes astrales?
Aunque todas las personas tenemos viajes astrales, la mayoría ignoramos su significado o en qué consisten, sin darnos cuenta de que gracias a ellos nutrimos una parte importantísima de nuestro ser.
Además de tener el cuerpo físico, contamos con otros vehículos, entre ellos el cuerpo astral, que en realidad no es solo espíritu. A partir de la cuarta dimensión tiene una forma definida, con una apariencia casi física, palpable, que puede tocarse con la misma facilidad que tocamos nuestro físico en la tercera dimensión.
Cuando nos encontramos en cuerpo astral, como ocurre en la mayoría de nuestros sueños, este cuerpo nos sirve para penetrar dentro de nuestra verdadera casa: el cosmos.
El equilibrio entre lo material y lo espiritual
Es importante que así como algunas personas realizan actividades para contar con un buen funcionamiento en sus órganos o de sus cuerpos, también se le preste atención a fortalecer al cuerpo astral.
El cuerpo astral es el encargado de manejar todas nuestras emociones y sentimientos y, junto con el cuerpo físico, forma un equilibrio perfecto entre lo material y lo espiritual.
Por asombroso que parezca, la parte astral de nuestro ser tiene tanta o más actividad que la física, aunque no en todos los casos, ya que dependerá del estado emocional en que nos encontremos. Por ejemplo, el cuerpo físico desarrolla sus actividades dentro de la conciencia, cuando nos encontramos despiertos, mientras que el astral lo hace mientras dormimos, en un nivel subconsciente.
Cuando nos encontramos en cuerpo astral, como ocurre en la mayoría de nuestros sueños, este cuerpo nos sirve para penetrar dentro de nuestra verdadera casa: el cosmos
Nuestros sueños muchas veces son solo una unión de imágenes o vivencias captadas por nuestro consciente y subconsciente, de ambos niveles. A través de ellos es como afloran nuestros verdaderos sentimientos y pensamientos, hasta los más profundos. Más que simples sueños
La mayoría de las veces los viajes astrales suelen pasar por simples sueños debido a la falta de información sobre ellos. Pero a todos nos ha pasado que soñamos algo tan vivencial, que al despertarnos creemos que en verdad pasó.
Puede ser que soñemos que viajamos a lugares extraños; o que visitamos a familiares que están lejos o que ya han fallecido. También es muy común que soñemos que volamos sobre el agua, un campo o ciudades. Pues estos "sueños" que la mayoría hemos experimentado no son solo eso, son en realidad viajes astrales.Cuando dormimos, el cuerpo físico se relaja y entra en una etapa en la cual, junto con el cuerpo astral, forma una unión con la energía de ambos.
En este momento los dos ceden la libertad y el libre albedrío, entonces el cuerpo astral se dispone a salir del físico para cumplir con sus actividades.
Las tareas del cuerpo astral solo llegan a detenerse después de la muerte del cuerpo físico, que es en cuando entra la total actividad de este verdadero cuerpo, que es el astral. Es el que utilizamos en cualquier parte del cosmos, ya que nuestro físico únicamente lo podemos usar dentro de esta dimensión en la cual se encuentra el planeta Tierra.
El hilo de plata
Cuando el cuerpo astral sale, sigue unido al físico por medio de una energía de color dorado-plateado que existe entre los dos, la cual nunca podrá ser separada ya que representa la vida.
Cuando la parte astral está afuera se dedica a realizar actividades propias del corazón, de alegría, amor y felicidad. Así que es muy probable que nuestros bellos sueños sean más bien hermosas realidades de un viaje astral, aunque esto solo cada persona lo podrá descifrar.
Estos viajes astrales también pueden ser hechos a voluntad; podemos dirigirlos de acuerdo a nuestros estados conscientes. Podría parecer que es difícil lograrlo, pero no lo es, solo se requiere de voluntad y de cierta disciplina. En realidad son muchas las ventajas de tener viajes astrales, ya que si logramos tener plena conciencia de nuestros actos diarios, podemos intentar también tener conciencia de nuestras actividades astrales.