podemos vencer el miedo
El temor es una sombra que nos limita, que nos hace olvidar quiénes somos en realidad, guerreros del Universo capaces de cambiar al mundo y reconvertirlo en un paraíso.
El miedo es un límite mayor de lo que pensamos. Ese miedo a un sinfín de cosas impide de manera determinante que demos los pasos necesarios hacia la búsqueda de respuestas o hacia la resolución de nuestras inquietudes.
El temor nos quita el derecho que tenemos de disfrutar de nuestras capacidades en todos los niveles. Incluso, la existencia de muchas personas ha terminado sin que hayan sido capaces de dar esos pasos hacia la felicidad y hacia el entendimiento de cuál era su misión.
El miedo es una sombra que mina nuestra vida, que la dirige por un camino equivocado. Para contrarrestarlo, es necesario mantener un equilibrio al dirigir nuestras acciones hacia el bien propio y el ajeno. Si todo lo que hacemos va en esa dirección, sabremos que no debemos temer, pues lo que hagamos nos beneficiará a nosotros y a las demás personas.
Sólo necesitamos vencer esa sombra que no existe, que es una mera ilusión, ya que lo realmente verdadero es la infinidad del Universo del que formamos parte
Reconocer esto nos dará una seguridad muy grande y nos ayudará a mitigar la timidez, el nerviosismo, pues tener claro que nuestras acciones favorecerán tanto a nosotros como a los demás, nos generará una energía muy especial.
Y precisamente esa energía es la que ayudará a que nuestra fuerza crezca, a que nuestros pensamientos y deseos sean más poderosos, y así, irá produciendo un cambio en nuestro ser. Todo esto gracias al rompimiento con esos límites impuestos por la inseguridad y por el temor que nos autogeneramos.
Entonces, el panorama de la vida, de lo que somos y de lo que nos rodea, cambiará. Será todo más pleno, inmenso y luminoso. No podemos dejar que el miedo al fracaso, a nosotros mismos, a los otros, y a todo en general, siga dominando nuestra vida y la de los demás.
Grandes como el universo
Para vencer el miedo, sólo necesitamos vencer esa sombra que no existe, que es una mera ilusión, ya que lo realmente verdadero es la infinidad del Universo, del cual cada persona venimos y formamos parte. Así que, al igual que el Cosmos, nuestro ser no tiene límite y por tanto no debe sentir temor alguno...
Hoy más que nunca debemos regresar a esa fuente universal y tomar de ahí el agua de vida que nos ayude a tener la fuerza para crear un cambio que inicie por nosotros y que continúe hacia lo que nos rodea.